miércoles, 11 de septiembre de 2013

Las portadas más divertidas de La Razón



Muchos norteamericanos compran la revista MAD, famosa mundialmente por sus comics cortos y su enorme cantidad de humor. Aquí en España tenemos una versión de esta, llamada El Jueves, con mayor contenido político y erótico que la americana (fruto de la herencia dejada por el destape, ya que la revista es de la transición). Pero al igual que el cine de seri Z consigue hacernos reír sin que esta sea su intención, aquí tenemos un “Periódico de serie Z” que transforma en humor lo que pretende que sea noticia. Hablamos del menor de los 4 periódicos principales, La Razón.


El periódico nació con el objetivo de consolidar al Grupo Planeta en el mundo de la prensa escrita. De ideología conservadora desde sus inicios (aunque más moderado que ABC en sus comienzos) pretendía ganarle el terreno al periódico centenario con la intención de ser unos conservadores “más actualizados”, frente a la derecha neoliberal republicana (El Mundo) y el centro-izquierda (El País). Pero las ventas no aumentaron, pese a la ayuda publicitaria que le prestaba Antena 3. Pero en 2008 ocurrió algo que cambiaría la historia de este periódico.


Francisco Marhuenda, quien había trabajado previamente para Mariano Rajoy, se hizo cargo de la dirección del periódico. Posiblemente como una respuesta “de derechas” a las macroportadas populistas que realizaba el ya desaparecido diario Público, la Razón adoptó el mismo modelo, pero el populismo y el amarillismo se les ha acabado yendo de las manos. Las ventas bajaron aún más, y la principal fuente de financiación eran las ayudas en forma de subvención. Este caos financiero fue aprovechado por Marhuenda para “destruir” el periódico voluntariamente, llevándolo a unos límites de imparcialidad inimaginables, con el objetivo de que las subvenciones fuesen mayores. Ya la tirada o las ventas poco importan. Y lo lograron, el gobierno de Mariano Rajoy aumentó la subvención al medio…

Pero para lograr este nivel de “oficialismo” al partido de Rajoy, se han alcanzado unos límites surrealistas y absurdos inimaginables. La portada de la Razón ha acabado siendo la más esperada por los medios después de que algún acontecimiento manche al PP. Y en muchos casos no defrauda 

¡MARHUENDA ES UN GENIO! Nadie tiene una imaginación tan grande como la del periodista catalán. Un malabarista de los titulares. El rey de la información. Ante tan gran despropósito, sólo podemos adorarle y darle las gracias por esos ratos de humor que nos ha brindado. Yo aún pienso que en el fondo, es un antisistema, y que no hemos captado el verdadero mensaje de La Razón, una parodia sobre cómo defender lo indefendible, que pretende destruir la derecha desde dentro (desde luego, simpatizantes no está logrando) ¡GRACIAS MARHUENDA! ¡ERES EL MEJOR!

La mejor forma de demostrarle nuestro amor a este genio del humor, es recordando sus ¡10 PORTADAS MÁS DIVERTIDAS!  Con ustedes The Very Best of Marhuenda

10. TRABAJA POR ESPAÑA: Curiosa relación, la de “no hacer huelga” porque es una “falta de respeto a los parados”. Pero para evitar la tentación de la huelga, no hay nada como lanzar justo al lado, una noticia sobre corrupción en los sindicatos mayoritarios. No seré yo quien defienda a los sindicatos (tan podridos como los partidos o la patronal), pero cuando no se escucha al pueblo, una huelga puede ser necesaria, hasta Aznar tuvo una en cuenta y se echó para atrás…


9. SUPERESPAÑA: Con el logotipo de Superman y todo. En plena crisis, con la economía por los suelos, no hay nada como celebrar la victoria de la selección de fútbol masculino como un ¡Impulso a la economía! Pero lo mejor son las encuestas, el modelo de la selección ¿ejemplo a seguir para salir de la crisis? ¡Qué alguien me explique ese modelo!



8. ESPAÑA DESPEJA EL RESCATE: Otra mezcla entre futbol y economía. Genial las encuestas “El 50% de los españoles asegura que la victoria de la selección mejoraría su estado de ánimo” ¡Toma ya! ¡Que me quiten mi casa, mi trabajo y la educación de mis hijos; pero que no nos quiten el mundial!



7. LOS MALOS ESTUDIANTES: Todo un clásico de Marhuenda. Denunciada por el Sindicato de Estudiantes. Un grupo afiliado a dicho sindicato es expuesto en la portada con un curriculum pésimo, y asegurando que están afiliados al PSOE. Si bien es cierto que la trayectoria académica de estos chavales no es muy buena, eso poco tiene que ver con la labor que desempeñan. Puro amarillismo, aunque podríamos pensar que es un reflejo de la sociedad española. Los dirigentes políticos tienen una pésima trayectoria académica, no saben idiomas (ni siquiera lo más básico) y sus notas no son para nada brillantes. ¿Cómo pretendemos que un sindicato lo lleven las mejores mentes si este país lo regenta alguien que no sabe siquiera inglés?


6. 15-MENTIRAS: Otro clásico del periódico, 15 puntos para desprestigiar el 15 M sacados totalmente de la manga, sin fundamento y que no representan a todos los que nos concentramos en sol en aquellas fechas. No es por ponerme del lado del 15 M (del cual acabé muy decepcionado, por su posterior radicalización), pero es ridículo que se diga “no quieren sufragio universal” o “no son pacifistas” o la más genial de todas “Sólo son conformistas cuando les conviene” ¿Me pueden explicar esta última?


5.  BOICOT A LA DEMOCRACIA: ¡Toma ya! Pedir que el voto de un madrileño valga lo mismo que el de un tipo de Teruel es antidemocrático. Lo mejor es lo que dicen que proponen “Subir los impuestos”. Me imagino a la gente en la Puerta del Sol “¡Subidnos los impuestos! ¡Subidnos los impuestos!”


4. BARCENAS HABRÍA DISEÑADO UN SISTEMA PARA ENGAÑAR AL PP Y A LOS DONANTES: La prueba perfecta de que en el fondo Marhuenda es un rojo que quiere hundir a la derecha por dentro. En unas fechas donde el escándalo de Bárcenas ya lo había salpicado todo, nadie creía en el PP. Si mi abuela, una pepera convencidísima de toda la vida, les ha acabado llamando ladrones. Si en Intereconomía, la Gaceta, el Mundo y el ABC se critica al PP por lo de Bárcenas. Nadie es tan tonto como para creerse que la portada de la Razón puede ir en serio. Y la foto de Cospedal “deseando colaborar con la justicia” es ya demasiado. ¡Una obra maestra del humor! ¡Ni los Monty Phyton son tan grandes! Que aún con este esperpento, nos queden 3 portadas mejores define claramente la línea del periódico.


3. RAJOY VENCE A RUBALBÁRCENAS: Este “ingenioso” juego de palabras, es la portada tras el día de control al gobierno por lo de Bárcenas (San Luis el Cabrón). Mis amigos y yo, tras el debate, nos apostamos cual sería la portada de este periódico el día siguiente… superó todas nuestras expectativas… El enésimo intento de relacionar al PSOE con Bárcenas, ¡Que todo es un complot de Rubalcaba! ¡Que sois unos ingenuos y os lo habéis tragado! La editorial es de cachondeo: “Ejemplaridad Pública”



2. EL PARO BAJARÁ AL 14,9% EN 2019 Y EL PIB LLEGARÁ AL 3,2: ¿Hace falta que la comente? Y la otra noticia es la leche, “El supremo no admite fotocopias como valor de prueba” Es decir, que aunque sea verdad, ¡alegrémonos porque al PP no le afecta!



1. EL PRESIDENTE MÁS FAMILIAR: Una obra maestra. En Intereconomía se pasaron el día criticando, no la portada, si no el periódico entero. Y es que no hay noticia, son ¡8 PÁGINAS HABLANDO DE CÓMO RAJOY HA PASADO EL FIN DE SEMANA! Frases geniales como “Se levanta temprano porque Rajoy es un madrugador” o “Se van a pasear al campo con comida preparada por ellos, para no despertar al servicio que sigue durmiendo plácidamente por la mañana” UN CUENTO DE NIÑOS  PROTAGONIZADO POR MARIANO RAJOY, y encima al estilo Princesitas o La Casa de la Pradera.




 No sé qué clase de relación tienen Rajoy y Marhuenda, pero ninguna novia que haya tenido me ha dicho cosas tan bonitas como las que La Razón dice a nuestro presidente



(fin de la cita… digooo… de la entrada)

Escrito por RyR

lunes, 2 de septiembre de 2013

Las mejores películas del cine español



En el extraoficialmente declarado “País de la pandereta” (extraoficialmente… ojalá…), se muestra, de cara al mundo entero, el buque insignia de la Marca-España: “que todo va bien” (salvo alguna cosa). Aún ignoro, al igual que todos los españoles (menos el gobierno), cuál es la función de este “organismo” (o empresa, no lo sé muy bien) que está en boca de todos, en especial en las de los contertulianos de ciertas cadenas televisivas en épocas de celo protestantil.

 Si el objetivo de la Marca-España, es la mejora de la imagen del país ante el resto del mundo, lo tiene un pelín complicado. Pero es una tarea posible, ¡mucho peor sería que tuviese que mejorar la imagen del país, no en el exterior, sino aquí! “La leyenda negra española” continúa con sus andanzas después de siglos, con su carácter acomplejador y miserable. Desde aquel Unamuno que  exclamaba “¡Que inventen otros!”, hasta el inmortal (y no en el buen sentido) Manuel Fraga con su “Spain is diferent”

Tenemos motivos para odiarnos a nivel histórico, político y social, aunque tener este odio a un país por motivos aleatorios es tan ridículo como la gente que defiende “España porque es mi país”. Nadie elige donde nace, para lo bueno y para lo malo. Y criticar siempre se puede hacer si el objetivo es ser constructivo, pero los tópicos y prejuicios no son constructivos.

Cuántas veces hemos oído  aquello de “El cine Español es malo”, una conclusión absurda basada en referencias muy pobres. La mayor parte de las películas americanas son malas (se hacen cientos de películas en un mes) y la mayor parte de las españolas tambien, pero eso no quita que haya clásicos en ambos lados, y artistas que merezcan nuestra atención. Quizás la única diferencia es el tema de cómo se subvenciona el cine por parte del gobierno, algo que tendría que regirse por parámetros artísticos, didácticos o divulgativos, y no por parámetros aleatorios.

Para evitar tópicos absurdos y prejuicios, traemos aquí una pequeña lista con lo mejor del cine realizado en nuestras fronteras. Porque si queremos una “promoción en el extranjero de nuestro país”, mejor hacerlo con lo bueno que tenemos, y no con una especie de organismo casi “moralizador” e “inquisitorio”. 

Todas las siguientes son altamente recomendables y de visionado casi obligado. ¿Preparados? … ¡Empezamos!

15 – El crack: Decir que te gusta una película de Garci, hoy en día, es un deporte de riesgo. Si empezamos con la premisa de es el mismo director que en “Holmes and Watson Madrid Days” y que la protagoniza Alfredo Landa (Máximo exponente del “Landismo”) podríamos llevarnos las manos a la cabeza y pensar que esta lista es un ejemplo perfecto para socavar en lo malo que es el cine patrio. Nada más lejos de la realidad, Garci no es ni buen director, ni buen guionista, pero quizás sea la persona que más sabe de cine (a nivel teórico) de toda España, (y tras la muerte de Carrillo y Mariví Bilbao, también el mayor fumador). El haber visto mil veces todos los clásicos de cine negro, hace que se te pegue algo. Cine policiaco del bueno, del muy bueno. Uno de los mejores Alfredo Landa, con un papel pletórico y versátil. El retrato de Madrid, equiparándola a Nueva York, es sublime. El guión es bueno y los personajes sólidos, la película avanza a todo reloj y con gran maestría. Garci se corona en su primera etapa en este film infravalorado, mientras que recibió el Óscar por “Volver a empezar” una peli (bien hecha, eso sí) sobre, ¡un jugador del Sporting que gana el Nobel de Literatura interpretado por CHANQUETE! ¡Toma ya! ¡Arrodillémonos ante un genio tan retorcido! Que más tarde volverá a aparecer en esta lista. (La siguiente escena es la hostia)

14 – Ópera Prima: Uno de los exponentes más destacados del cine español actual es Trueba, y parece que nadie se atreve a decir que su cine es terrible (¿será porque tiene un Óscar que dedicó a Mr.Wilder?). Oscila entre lo rancio semi-disfrazado de ¿humor? (Belle Epoqué y La Niña de tus ojos) o su última etapa, la pedante, la muy pedante, llena de películas aburridas que nadie quiere y que tienen que subvencionarse para poder hacerse (La artista y la modelo). Alguien tendría que recordarle a Trueba que su primera película fue grande, muy grande, aunque claro, no fue culpa suya… Los que hayan visto el truño de “Los Protegidos” conocerán a Antonio Ruano, lo que no sabrán es, que el que le interpreta, Oscar Ladoire, estuvo a un paso de ser el Woody Allen español. En Opera prima firma el guión (junto con Trueba) y protagoniza la cinta junto con Antonio Resines (era el debut de los tres, que fueron juntos a clase… ¡qué nivel de quinta!). Ópera Prima es una comedia romántica y un paradigma de la “Comedia Madrileña” de los 70 – 80. Brillante, buenas interpretaciones e implecablemente ejecutada, si bien es cierto que la historia en el final, se queda un poco floja para que la película siga adelante, y tiene momentos cumbre y otros no tanto. Pero lo mejor, sin duda, es su guión, plagado de chistes y conversaciones desternillantes, un Oscar Ladoire brillante da vida a un escritor que está enamorado de su prima, y vive por Ópera (de ahí el título XD). La carrera de los 3 se distanció después de esto y no se cual de los tres ha acabado peor, si Trueba, Ladoire o Resines… (¿Para cuándo un re-encuentro?). Los diálogos de a continuación, son para morirse de risa:

Otra frase para la posteridad:

 
13 – Camino: Los más snob, me cirticareis sin cesar por incluir películas que no son típicas en este tipo de listas, y dejarme de lado otras como “El secreto de la colmena” ¡Pues os jodeis! Camino es el único exponente de cine contemporáneo que me he atrevido a poner, y el único que considero (junto con Celda 211, que no he incluido porque es más típica) que está a la altura. Camino pasó desapercibida, frente a las otras películas del mismo director, Javier Fresser (La genial “El milagro de P.Pinto” y la mediocre pero divertida “Mortadelo y Filemón”). Camino nos cuenta la historia de una niña afectada de cáncer, y como tiene que llevarlo en un entorno dentro del Opus Dai. No es una historia antirelijiosa, ni un cuento “progre” tan típico en estos últimos años. Es un relato precioso sobre el amor, que te toca el corazón y te emociona. Una reflexión sobre los fanatismos (usa el tema religioso, pero bien podría ser cualquier otro), que se atreve a mezclar con un cuento casi infantil. El resultado podría haber sido desastroso, pero una actuación magnífica por parte de los protagonistas (la mejor actuación infantil de los últimos años, a nivel mundial), un guión estremecedor y una dirección muy acertada, convierten la ñoñería en maestría. Con una duración de casi 3 horas (muy raro en este tipo de películas) es casi inevitable que acabes de verla sin que te llene el corazón y que se te haya derramado alguna lágrima. Uno de los Goyas a la mejor película más merecidos, pese a que la película pasó inadvertida. Absolutamente recomendable a todos los niveles.


12 – El abuelo: Lo prometido es deuda, Garci de nuevo en esta lista, y de nuevo con polémica. La “película favorita de Rajoy” (¡Toma ya!) es una exquisitez refinada, que rebosa de metodismo clasicista. Una película sobresaliente pero nada original en el planeamiento. Basada en una obra de Pérez Galdós, es una gran delicia y una gran sorpresa de la década pasada. Pero sin duda, que simplemente esté “bien hecha” no es motivo para ponerla ya en este puesto, esta peli es grande gracias al más grande de nuestro cine, pues incluye, con diferencia, la mejor actuación del actor protagonista, el mejor actor de nuestro país (junto con Paco Rabal y Fernando Rey) Fernando Frenán-Gómez. Su actuación es una auténtica gozada, decir que lo borda es quedarse corto. Pero como las imágenes valen más que las palabras, no hay nada mejor que ver uno de sus momentos cumbres.


11 – Plácido: Ya tardaba en aparecer uno de los grandes detrás de las cámaras. Berlanga, lograba con una gran sencillez, criticar una situación social enfermiza con humor, algo que muy pocos saben hacer. El retrato de la sociedad que hace en esta peli coral es brillante, genial, a la altura de muchos clásicos americanos. Ironías bestiales en un relato en donde, por iniciativa de publicidad de una empresa local, en una ciudad de provincias, todos los ricos tienen que invitar a un vagabundo a cenar en Nochevieja. Plácido es un transportista que trabaja para el organizador, y está a punto de perder su camioneta por culpa de una deuda. Contrasta como los ricos ayudan a los demás por quedar bien ante sus semejantes, mientras otros como plácido, acosado por las deudas, le cuesta ser ayudado, porque “no da publicidad”. Diálogos desternillantes que retratan a una sociedad corrompida y podrida por dentro, el final es tan genial que si esta película no está más arriba es porque las siguientes son aún más brillantes.


10 – Muerte de un ciclista: La familia Bardem siempre ha estado metida en el cine, y Bardenes hay uno bueno, otro medio y otro malo. No hace falta decir quién es la mala, ni quien es el oscarizado medio, pero quien de verdad era grande, era el “tito Bardem”. Muerte de un ciclista es un retrato genial de la clase alta de los años 50, y el ambiente de acoso y censura moral de la época. Una pareja atropella a un ciclista y salen huyendo, pues ella está casada con el mejor amigo de él, un importante empresario y miembro de la alta sociedad. Se superponen los problemas de ser descubiertos, bien en su aventura o bien en su asesinato. El agobio y el dilema moral de los protagonistas es fascinante. Los secundarios, como el crítico de arte, son genuinos. Y el brillante guión se tornará en un gran final, digno del mejor drama. Total y absolutamente recomendable.


9 – El Extraño viaje: Película extraña, con una historia modelo Ágata Christie, idea original de Berlanga, el gran Fernando Fernán-Gómez dirige esta brillante cinta. Narrando dos historias paralelas, nos habla de la vida en los entornos rurales, tanto por parte de la clase baja como de la burguesía en decadencia. Posteriormente, un crimen se desatará y el misterio estará servido. Diálogos muy ácidos, críticos y brillantes, que pasara la censura de la época es un milagro. Larrañaga está brillante, quizás mejor que nunca. Pero los que sorprende son Rafaela Aparicio y Jesús Franco (Que quizás no os suene, pero es el director de cine con más películas en su haber de la historia de la humanidad, todo un mito del cine de serie B, que merece un artículo entero él solito, y que viéndolo aquí, preferiríamos que hubiese sido actor). El final quizás falle un poco, pero la película deja un gran sabor de boca, y es una delicia.


8 – La Cabina: Garci de nuevo, esta vez en su debut. Mediometraje para la televisión ganador de un Emmy. Una metáfora sobre el franquismo sorprendente y genial (para que luego digan que Garci es facha). Podría hablar más de ella, pero es corta, merece la pena verla.


7 – El Mundo sigue: Otra vez Fernán-Gómez, esta vez como director, actor y guionista. En pleno franquismo, nos presenta un retrato muy crudo y terrible del odio y las obsesiones de la España de los 60. Dos hermanas peleadas por el dinero y el honor (una metáfora brillante sobre la guerra civil), se completa con unos personajes secundarios extraordinarios, un padre represor, un hermano cura falsamente moralista, un cuñado (FFG) que pasa de su familia y se va a seguir al Real Madrid, obsesionado con las quinielas (Es raro ver una crítica al fútbol  todavía hoy en día). La dirección, aunque extraña, es original y genial. Una obra maestra con muchísimos matices y un finalazo, que se pasó dos años sin estrenarse porque ningún cine la quería (pese al reclamo de FFG). Aún a día de hoy es muy difícil de encontrar, incluso en internet. Os dejo aquí un enlace, no verla es un auténtico delito.


6 - Los Santos Inocentes: Conocidísimo retrato de la sociedad de la posguerra (tanto tópico sobre el tema de la Guerra Civil en el cine español, y en esta lista, solo hay dos de la posguerra, y ninguna de la guerra). Landa, Rabal y Juan Diego nos regalan unas interpretaciones por encima de lo brillante. Un retrato crudo, con escenas brillantes, que no demuestran la falsa humanidad de un régimen represor y terrible. Y un final casi estimulante, completa una película de visionado obligatorio. (Genial Rabal haciendo de discapacitado “¡Milana bonita!”)


5 – Bienvenido Mr. Marshall : “Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación” Hay más de España en esta película que en casi cualquier otro sitio, retrato de lo que somos, unos pringados que esperan un milagro, que confían y se ilusionan en algo que haga cambiar su situación. Genial película, con toques de ironía y matices bestiales. Una de las cumbres de nuestro cine. Recuerda peligrosamente al tema actual de Eurovegas, asi que, David Pérez (alcalde de Alcorcón) ya sabes lo que puede llegar a pasar…


5 bis – Campanadas a medianoche: ¿Por qué esta película aparece con un bis? Porque aunque es española, el realizador no lo es. Pero bueno, por esa regla de tres, también podría poner los Olvidados o Ese oscuro Objeto de Deseo de Luis Buñuel, y no lo puedo hacer, porque son Mexicanas y Francesa, por mucho que Buñuel naciese en Aragón. Campanadas a Medianoche es la cuarta mejor película del mejor cineasta de la historia, Orson Welles. Combinando tres libros de Shakespeare, centrándose en la figura de Falfast, Welles rueda su única comedia con un corte muy historicista y clásico. Una auténtica obra de artesanía, bien ejecutada y notablemente narrada. Todo un clásico que fue producido en nuestras fronteras. El amor de Welles por nuestro país le llevó a vivir largas temporadas aquí, y de hecho, está enterrado en Ronda.


4 – Viridiana: Buñuel no pudo hacer muchas películas en nuestro país, la censura le odiaba, y su ateísmo y simpatía por la izquierda le obligaron a exiliarse largas temporadas. En este caso, le salvó que la coprodución era italiana, pues los censores, con el resultado final enloquecieron. La genialidad de la cinta es legendaria. Empezamos con la relación entre la monja Viridiana y su tío, el enorme Fernando Rey (Haciendo de hijoputa, como siempre) y su corrupción moral y obsesión sexual freudiana, arrancan una película que posteriormente será un retrato de España. Pero en vez de usar el humor como Berlanga, ataca con la crudeza directa. La escena de la cena es de lo mejor que jamás se haya hecho en el cine. De ser una cinta americana, estaría en lo más alto de los rankings de AFM 


3 - Calle Mayor: La mejor película de Bradem, un retrato de los españoles escalofriante. Un grupo de chavales, aburridos, deciden tomarle el pelo a una mujer solterona. Uno de ellos hará como que se enamora de ella, para tomarla el pelo, pero la situación empieza a descontrolarse. El orgullo del castellano viejo, el “que dirán”, las pasiones reprimidas, logran una cinta cumbre. Una obra maestra entre lo más grande de lo más grande. Las interpretaciones son alucinantes, la dirección genuina, y el guión de una maestría impecable. Una auténtica obra maestra del cine, no sólo a nivel nacional, sino mundial. El final es de los mejores jamás hechos.


2 - El Viaje a Ninguna Parte: Actor, productor, guionista, director y escritor, y de los mejores del siglo pasado. Fernando Fernán-Gómez era una artista como la copa de un pino, infravalorado injustamente, ya que su extravagante y rabiosa personalidad, taparon su brillante carrera como escritor y cineasta. El Viaje a Ninguna Parte es sin duda, su mejor película. Sacristán nos lleva a recorrer la vida de unos cómicos de posguerra, con lo que se da juego a un retrato brillante de la sociedad española. Pero a la mitad de la película, el argumento se trasforma, va derivando y acaba por convertirse en una obra maestra con un giro inesperado al final (que ríanse ustedes del club de la lucha). Una de mis películas favoritas, una genialidad bestial y una agradable sorpresa dentro de una década tan mala para el cine como los 80. Una película que debería estar en un pedestal entre las mejores, y que no lo está por ser de donde es.
 

1 - El Verdugo: Para muchos no será una sorpresa este número uno. La mejor de Berlanga y una de las mejores de la historia. Con un humor negro sublime, nos hace una crítica de la situación de las clases bajas españolas de los 60. Un funerario se enamora de la hija de un verdugo, y cuando queda embarazada, necesitan una vivienda nueva, que solo pueden conseguir aceptando la plaza de verdugo de su suegro. El mejor alegato contra la pena de muerte jamás hecho. Escenas que son inolvidables. El guión, la dirección, la fotografía, los actores,… todo. Una de las mayores obras maestras del cine
 

Escrito por RyR para el blog Las Dos Sombras

lunes, 12 de agosto de 2013

¿Crisis del sistema? Capitalismo y comunismo


Uno de los problemas de la democracia es la actitud y el conocimiento de la gente ante las teorías políticas y como estas están ligadas a los partidos políticos del entorno. Mucha gente tiene una actitud ante la política, más propia hacia un equipo de futbol que hacia algo tan importante, “Yo soy de derechas, y siempre lo he sido” Como si eso fuese algo propio del nacimiento.

En un sistema que a lo largo de los años se ha transformado en un modelo bipartidista, hemos vuelto a viejas reminiscencias, y se habla de las “Dos Españas”. La mayor parte de las personas sin embargo, no entiende muy bien donde está la derecha y donde está la izquierda a nivel teórico. Es más, ni siquiera a nivel práctico, únicamente acepta válidas las premisas de un partido político, cuyas posturas muchas veces no entiende, pero defiende a base de criticar a “la España contraria”. Esto no solo es un mero ejemplo de lo estúpida que es la gente en general, sino que es un cáncer antidemocrático y totalitarista.
Ya he hecho antes un paralelismo con el fútbol, y vuelvo a recurrir a él. Hay que defender al PP, porque si no, ¿a quién vas a apoyar? ¿A los socialistas? ¡Rojo!” suena estrechamente parecido a “¿Tu eres del Madrid o del Barça? ¿Del Barça? ¡Catalanista!” No hay forma más fácil de distraer a la gente, que buscándola un enemigo. Sin embargo, en otros países, el tema derecha-izquierda está más ligado a términos económicos que aquí.
Últimamente se despotrica contra el capitalismo como si este fuese el rey de todos los males. “¡La crisis que la paguen los capitalistas!” es una consigna que se repite en manifestaciones “quinceemeras” constantemente, momento en el cual a un servidor le entran ganas de mandar todas las manifestaciones a tomar por culo. Lo grita un chaval en voz alta, y decenas de personas lo repiten y lo corean, ¿no te gusta el capitalismo? ¿Qué propones entonces, gilipollas? ¿No te han enseñado que el capitalismo o teoría económica de libre mercado es un enorme mundo que va desde el Keynesianismo hasta el Neoliberalismo?
¡Claro que no se lo han enseñado! Es muy fácil hablar cuando tu único conocimiento sobre política y economía es haber visto la última temporada de Salvados ¡Vamos a repetir consignas que suenan bien y no dicen nada! Que si hay que cambiar el sistema, que hay que apostar por un sistema más justo,… ¡Si tenéis razón! Pero si no propones una alternativa, ¿a dónde coño vas? Que sí, que ir de hippie contracultural está muy bien, yo también he sufrido esa época, y se liga mucho diciendo que hay que cambiar las cosas y rebelarse (hay muchas mujeres que se derriten con eso); pero es una actitud hacia las cosas, que por lo menos calificaría de inmadura…

Si eres uno de estos casos, y quieres saber que modelos económicos hay, ¡está usted de enhorabuena! Hoy en Las Dos Sombras le explicaremos que es el capitalismo, con sus dos ramas más importantes. Y si mi introducción contra “los que creen que van a cambiar el mundo rebelándose, sin proponer nada” (llamémoslos por su nombre, Perroflautas y Pijo-Progres) te ha parecido sumamente derechista; espera a leer como cargo contra los fascistas y los neoliberales ¡aquí no se libra nadie!

 Desde que el hombre empezó a cultivar y a criar ganado, existe el término de mercado. Cultivar trigo no era como cazar o recolectar, donde uno cogía lo que necesitaba, cultivar generaba excedentes, y estos excedentes se podían cambiar por otros productos. El ser humano avanzó en la Pirámide de Mashlow, y empezaba a necesitar otras cosas. Esto de los excedentes era beneficioso, pues en épocas de malas cosechas, otro productor que tuviera excedentes podía vender al que le escaseaban, y evitar así morir de hambre, lo cual es muy práctico (pero si eres de los que piensan que habría que volver a la recolección, y tomar sólo lo que se necesita, porque “el ser humano se ha vuelto demasiado avaricioso”, apaga tu ordenador y vete al campo a cazar conejos).
Hay muchas corrientes, herederas del socialismo utópico (que los marxistas veían tan peligroso como el capitalismo), que a la cultura popular se han extendido con el hipismo, que apuestan por un sistema de pequeñas comunidades independientes aisladas y autosuficientes. Un sistema que extraería de la naturaleza lo justo para sobrevivir (Mirar Falangsterios, y William Morris). Esta forma de pensar puede ser comprensible dentro del contexto en el que se formuló, la revolución industrial, época de miseria obrera y de explotación laboral. Pero nuestros amigos socialistas utópicos no caían en la cuenta que vivir en el campo puede estar bien, pero si no hay ciudades, ni un sistema superior y global, el progreso es complicado. Y el progreso, es necesario, a nivel tecnológico, de conocimiento e incluso cultural. Viviendo todos en aldeas, no se descubre la penicilina, y estar vacunados contra las enfermedades supone calidad de vida, ¿o no? Tener máquinas que te ayuden a cosechar el campo, o que puedas hablar con tu prima, que está en otro país, en directo, es calidad de vida, ¿o no? Poder ver Ciudadano Kane en tu DVD o escuchar un CD de The Beatles, es enriquecer a la cultura y al ser humano, y es calidad de vida, ¿o no? Sin progreso no hay cultura (no a los niveles a los que se han llegado), ni ciencia, ni tecnología. Para todo eso hace falta sociedades conjuntas y organizadas.
Seguimos en el contexto de la revolución industrial. Como resultado de la inhumana explotación que sufrían los obreros, se instauró una crisis en el antiguo régimen, que empezaba a adoptar las formas que conocemos en el mercado moderno (La bolsa, las acciones,…) El filósofo alemán Karl Marx, propuso como alternativa a esta miseria, un nuevo sistema, en el que la competitividad se eliminara a favor de la igualdad. De primeras, parece un sistema más justo y solidario, con ello se evitaría la explotación laboral. La idea caló muy bien en circuitos burgueses intelectuales. Pero fue algo secundario hasta que en Rusia, hartos de una situación que mataba al pueblo de hambre, mientras los zares vivian entre riquezas y guerreaban contra Alemania en la Primera Guerra Mundial, surgieron los bolcheviques. El sistema comunista empezó a funcionar, y lo hizo conbastante eficacia en sus comienzos.
Mientras tanto en occidente, tras una época próspera, el sistema se desmorronó de la noche a la mañana con el crack del 29. La enorme crisis y miseria, paralela al crecimiento de la URSS (que luego se vería que tenía una cara oculta), hicieron que muchos países se agarraran a un clavo ardiendo, y el fascismo y el comunismo (ambas corrientes proponen lo mismo a nivel económico, aunque a otros niveles estén en las antípodas). Pero dejemos esto momentáneamente aparcado para hablar de economía.
La Teoría Clásica de la economía (el capitalismo liberal de siempre, el cual era predominante en EEUU y Europa), establecía que la economía, regulada por sí sola, tiende automáticamente al pleno uso de sus medios de producción (es decir, que el sistema automáticamente usa todo el capital y la mano de obra que tienen para seguir produciendo recursos que sigan produciendo economía). Smith y otros economistas clásicos, suponían que cuando se produce un bien, se han producido consecuentemente los medios para comprar otros bienes, por lo que para fomentar el crecimiento, hay que evitar penalizar la producción. Porque a más bienes para intercambiar, más intercambios,… Esto supone que todo lo que se produce, es todo lo que se compra, y a todas las partes del sistema les interesa que todo funcione a pleno rendimiento (porque así se crece más). Pero claro, ¿tú te gastas todo lo que ganas? ¿a que no? Parece lógico que no todo lo que ganemos, lo gastemos. En grandes mercados, parece lógico que, si los precios están bajando, uno se espere para comprar a la semana que viene que el producto (acciones o tomates) valdrá menos.
 
John Maynard Keynes, un economista americano de los años 20-30, refutaba la teoría clásica. El equilibrio de la oferta y la demanda que postulaban Smith o Say, sería propio de una posición particular, y el pleno empleo de los medios de producción no es algo que siempre ocurra, como hemos mencionado antes, todos tendemos a ahorrar (unos más que otros). Keynes establece que no es la producción la que determina la demanda, sino al revés, el empresario no fabrica hasta que no se genera una demanda. Los empresarios invierten sobre la diferencia entre la Tasa de Interés y la Tasa de Ganancia.
Volvamos al lío histórico-político, porque el Keynesianismo (teoría económica de Keynes) es complicado de explicar, aunque interesante (Consultar el libro Teoría general del empleo, el interés y el dinero). El Keynesianismo genera proyectos consecuentes, como el Estado de Bienestar y el desarrollismo. El capitalismo clásico sufría un problema, era un sistema con épocas de gran bonanza, basados en la producción a destajo, pero cuando a la producción se le daba un valor alto de épocas de bonanza, se podía llegar al colapso y el sistema caería. TENER UN SISTEMA CAPITALISTA EQUIVALE A TENER CRISIS CADA CIERTO TIEMPO. Los excesos del libre mercado y la sobreproducción pueden desbaratarse con relativa frecuencia, ya que al ser libre la producción, muchos agentes puede decantarse por un sector jugoso que acabe siendo sobredimensionado (¿a alguien le suena esto?… no sé… ¿a ladrillos quizás?…)
En plenos años 30, tras el fatídico crack del 29 (que deja a la crisis actual en pañales) Keynes proponía que en momento de estancamiento económico, el estado tiene la obligación de estimular la demanda con mayores gastos económico, de manera que consideró la política fiscal estatal como el instrumento que “equilibraba la balanza”. Si el estado, en época de crisis, invierte en ajustar el desbarajuste causado por el sistema libre mercado, la cosa se arregla. Siempre y cuando el estado invierta en gasto social, es entonces cuando se genera el Estado de Bienestar (sí, eso es, esa palabra que todos conocen, la inventó Keynes, ese término que los socialistas desconocen pero adoran y el cual el PP de Madrid odia con todas sus fuerzas).
Teóricamente hay 3 maneras de que el Estado pueda financiar ese gasto social que debe hacer: a) Subiendo impuestos,  b) Imprimir más dinero,  c) Endeudamiento fiscal. Keynes apostaba por este último, y yo también. Subiendo impuestos ahogas a las empresas, por lo que es estúpido inyectar un dinero al mercado, que le has restado al propio mercado, no arreglas nada. Imprimir más dinero resta valor a tu economía, frente a otras exteriores (aunque en nuestro caso, con el euro, sería una medida interesante, que ayudaría a los países del sur, aunque a costa de los del norte; pero bueno, todo se puede devolver) El endeudamiento parece la mejor opción, es inyectar dinero nuevo. 
En este momento nos llevamos las manos a la cabeza y gritamos ¡Estás loco! ¡Pero si tenemos una deuda enorme! No comparemos el caso español con el estadounidense de los años 30. EEUU era fuerte económicamente, y endeudarse no tendría efectos negativos, se inyectó dinero donde había que inyectar, y LA OBLIGACIÓN DEL ESTADO ES PAGAR SUS DEUDAS, cuando la situación económica mejore. IU y otros imbéciles de izquierdas que no tienen ni puta idea de economía, se creen que el dinero se produce en los árboles, y que como hay gente asquerosamente rica que se aprovecha del sistema (cosa que también es cierta), tienen la excusa perfecta para que el endeudamiento no tenga límites. No señores, no se crean lo que dicen por la tele, ESPAÑA SIEMPRE HA ESTADO ENDEUDADA, eso de que “Aznar dejó las arcas llenas y los socialistas las vaciaron” es mentira ESPAÑA SIEMPRE HA ESTADO ENDEUDADA DESDE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL (en la que la neutralidad nos benefició a nivel productivo). Lo que no se puede consentir es que en época de máxima bonanza, en vez de saldar nuestro endeudamiento, lo aumentáramos con proyectos basura. El estado debe invertir, ¡faltaría más! Pero lo que no es lógico es que cada legislatura se tenga que duplicar el recorrido del Metro de Madrid, ¡cada legislatura! Y ustedes dirán, cuando empezó la crisis, fue lo que hizo el PSOE, ¿El plan E no fue una inyección del estado para que la economía se recuperase? Sí que lo fue, pero estuvo mal planteado. Reactivar la economía es hacer algo que revierta en la propia economía, no levantar aceras para volverlas a poner y así mantener al personal ocupado. Se debe de invertir en BIENESTAR SOCIAL, y no en alimentar más a un sistema CLEPTOCRÁTICO. No somos ni un liberalismo, ni un keynesianismo, somos una puta celptocracia, como el Zimbabue de Mugabe, un estado al que solo le queda esperar lo peor.
Las primeras críticas a Keynes surgieron desde la parte más liberal de la escuela clásica económica, los menos sutiles tacharon a Keynes de “comunista reprimido” o “destructor de la libertad”. Otros le reprocharon sobre el tema del endeudamiento estatal. Endeudar el estado es, contra lo que piensan los de IU, antisolidario, porque supone que lo que “no quieras pagar tú” lo van a pagar las generaciones futuras, que tendrán que hacer frente a sus problemas y además a los de sus padres, que los dejaron pasar (algo de eso estamos notando ahora, lo jóvenes nos ahogamos ante la imposibilidad de encontrar empleo, mientras la generación “que no ha querido pagar sus deudas” nos acusaba de vagos, de Ni-Nis y de hacer poco más que “irnos de botellón”, ¡y nos lo dicen los de la época de los quinquis! ¡Los que nos han llevado a esta crisis!)
El debate surge de que, desde el marxismo, se concibe el capitalismo como un sistema en el que obligatoriamente tiene que tener crisis y subsiste si unos explotan a otros. Si bien es cierto, tenemos que tener en cuenta que los recursos son variables, y que la explotación, con una legislación correcta, pasa a ser una mera contratación. El principal problema del comunismo es que es un sistema totalitarista que elimina la libertad de las personas a favor de la igualdad. Es un sistema que, si se gestionara bien (que no se ha gestionado bien, en ningún ejemplo práctico) podría eliminar pobreza y desigualdades, pero siempre sería a costa de un régimen opresor que limita la libertad de las personas, un sistema que premia por igual al científico que descubre la cura contra una enfermedad que a una persona que evita trabajar por todos los medios ¿es eso justo? ¿Es eso lo más próximo a felicidad?
El Keynesianismo salvó la democracia. Roosvelt lo adoptó como modelo económico, y consiguió sacar a EEUU de la crisis y evitar que el sistema democrático cayese en manos de totalitaristas fascistas o comunistas. Tras la guerra, Inglaterra y Francia lo adoptaron y el resto de países europeos occidentales les siguieron. Si el comunismo resulta tentador, por su aparecía de ser un sistema más “amigable” para todos, solo hace falta recurrir a los ejemplos para darse cuenta de quién gana, ¿qué sistema ha permitido que haya una clase media mayoritaria? ¿Cuál sistema ha permitido que tú, ciudadano de clase media, tengas ordenador e internet en tu casa?
Sin embargo, que hubiese buenos políticos en los años 50 en Europa, era algo que a las grandes fortunas les encrespaba. Ya en los 60, empezaron a notarse flaquezas, pero no eran propias del sistema. Sin un gobierno fuerte, no hay un estado fuerte, y este difícilmente va a poder intervenir para paliar los excesos del libre mercado. Llegaron los 80, la crisis del petróleo era algo diferente y nuevo a lo que la economía keynesiana nunca se había enfrentado antes. En este momento, surgieron los Economistas de la Escuela de Chicago, Reagan y Thatcher, los cuales, apoyados por grandes multinacionales, deseosas de quitarse de en medio las intervenciones estatales, recurrieron a recuperar ese sistema que tan bien funcionaba en la revolución industrial, nació el NEOLIBERALISMO.
El neoliberalismo era la fórmula perfecta para paliar la crisis del petróleo, las empresas recuperaban su enorme poder en contra del estado. Inglaterra privatizó el sistema educativo y sanitario en gran medida, destrozando lo que generaciones habían construido antes. Con la excusa de que el gasto social suponía más impuestos, se les dijo a los ciudadanos, que así pagarían menos, habría más trabajo, y podrían usar su dinero para gastar más en lo que quisieran. Las consecuencias de esto ya se pueden ver hoy, Inglaterra está encrespada, barrios enteros hundidos en miseria, que cada dos años prende la llama y estalla la revuelta. En EEUU el obrero de clase media baja que enferma, no puede acceder a la sanidad, y puede morir, de la misma forma que lo haría un habitante de Somalia.
Hablando de Somalia, en esta época, se empezó la descolonización. Los nuevos países presentaban oportunidades de negocio muy jugosas. Los gobiernos, con personal casi tribal, pidieron créditos, concedidos fácilmente por bancos primermundistas para la construcción de grandes infraestructuras que permitiesen salir a los países del subdesarrollo. Estos países, muchos, mal divididos por las potencias colonizadoras, entraron en un inevitable conflicto. Las armas se venden desde occidente, las presas se hacen con empresas occidentales. El estado se arruina al no poder actualizarse, para competir con occidente, y las tierras acaban en empresas occidentales. En África nunca ha habido mucha civilización, pero hambre no empezó a haber hasta los 70, cuando el mercado se globalizó y el neoliberalismo le dio las alas necesarias para comerse el mundo… literalmente…
Y llegamos a la primera gran crisis del neoliberalismo, (hubo una pequeña en los 90), y aunque desde fuera se ve a las políticas neoliberales como las culpables. Aquí en España, lees en El Expasión que “El Keynesianismo ha fracasado”, que el PP aprovecha el entusiasmo del  “milagro alemán” (que no tardará en caer, ¿a donde vas con tontísima población trabajando en minijobs, que no les cubre ni la seguridad social ni nada? ¿Qué pasará con esa gente cuando lleguen a ancianos?) Para recortar en sanidad y educación, y en derechos laborales. Lo que se ha hecho en la Comunidad de Madrid es aún peor, rozando el delito, se ha privatizado la gestión de la sanidad con la escusa de que “no resultaba rentable”, gilipollas, el gasto social no tiene que ser rentable, lo que pasa es que lo que no tiene que ser es un derroche, y si ha sido un derroche es por culpa de la propia comunidad de Madrid, no del sistema, es por construir ¡9 hospitales de golpe!
Los Neoliberales americanos tienen su origen en alguien anterior a Reagan, curiosamente tienen su origen en una persona de origen ruso, la filósofa y escritora Ayn Rand, entre cuyas obras destacan “La Rebelión de Atlas” y “El Manantial”. Ayn Rand nombró a su filosofía como Objetivismo, una filosofía práctica, para el día a día. Se basaba en aceptar la realidad tal y como es, A es A, y en la inexistencia del altruismo como algo natural en las personas. Ayn Rand defendía la libertad absoluto, algo que, según ella, sólo podría desarrollarse dentro de un capitalismo liberal (un anarco-capitalismo). La filosofía está en contra de cualquier intervención estatal (por suerte es coherente y está a favor del consumo de drogas, pornografía y del matrimonio gay) y por tanto cree en la superación y la exaltación del individuo, frente a la colectividad (una reacción lógica, la familia de Ayn Rand fue expulsada de Rusia en la revolución del 17). Se basa en que, en el capitalismo, el que quiera llegar más lejos, que se esfuerce y llegará más lejos, vamos, eso que nos dicen nuestros papás de pequeños. Y el que no ha llegado lejos, que se esfuerce. Pero hay que evitar a los parásitos que se quieren aprovechar del trabajo de los demás, por eso esta “ideología”, se opone al gasto social y a la intervención estatal.
A primera medida parece y suena muy bien, que cada uno se las apañe, si quieres llegar más lejos trabaja más. Esta filosofía no puede sino ser más que peligrosa en un estado democrático. En primer lugar, el objetivismo se destruye fácilmente y a un nivel objetivo gracias a la ecología. Si no hay un estado regulador del exceso de las empresas, estas pueden deforestar el Amazonas, acabar con el agua potable y demás, por lo que la humanidad estaría condenada. En segundo lugar, no todos nacemos en las mismas condiciones, el que nazca discapacitado en Somalia sin acceso a la educación, ni a nada prácticamente, lo tiene difícil para progresar, por lo que “el individuo, difícilmente podrá realizarse”, mientras que el que herede una multinacional de su papi, ya estará realizado antes de empezar. 
“La masa oprime al individuo, y le obliga a que forma parte de ella, restándole su poder” “Los individuos son los que sostienen al mundo, los que tienen ideas, los que trabajan y luchan, mientras las masas parasitan sus logros y obligan al individuo a esclavizarse”. 
La ideología objetivista tiene mucho calado en personas de alta formación académica, y sobre todo entre los más “freaks”. Es una ideología para empollones que eran marginados en el patio del colegio, gente que era aislada y perjudicada por los abusones, mientras ellos sacaban notas y se esforzaban. Gente que se esforzaba y que la sociedad daba la espalda porque no eran como ellos. Por ese motivo, todos los comics  y sagas “freaks” siguen el esquema de individuo bueno que lucha contra el malvado y es quien salva el mundo, bueno, todos menos el mejor producto “freak”, Star Trek, que además de ser la hostia, es bastante más sensato, y sabe que el mundo no “se sostiene a hombros de los individuos”. El mundo se sostiene a hombros de todos, y lo mismo vale un agricultor que un empollón de mierda como tú. Para la meritocracia ya tenemos el capitalismo, pero ¿merece el agricultor pasar hambre únicamente para que triunfen unos individuos con los humos muy subidos? Para eso necesitamos un estado regulador, porque TODOS DEBEMOS SER IGUALES ANTE LA LEY y NO HAY INDIVIDUOS MEJORES, pero tenemos que dejar al libre mercado para que haya LIBERTAD, pero recordad, la libertad trata de que el individuo pueda hacer lo que quiera, no de que el individuo se ponga sobre los demás y les pisotee solo porque de pequeño le robaban el dinero del almuerzo.
Personalmente, mi modelo a seguir sería una economía de libre mercado, con el necesario control estatal para corregir excesos e invertir en épocas de crisis, y desde el estado fomentar un sistema empresarial cooperativista. Veo muy positivo que se reduzca la separación entre patronos y obreros y que ambos participen en las actividades del otro, de tal forma que los obreros aporten ideas y favorezcan el crecimiento de la empresa, a cambio de muy buenas condiciones laborales. Vamos, un sistema capitalista keynesiano cooperativista (término que me acabo de inventar, pero que suena bien), que combine lo bueno del comunismo (igualdad de oportunidades, eliminación de pobreza, reparto (dentro de unos márgenes) de la riqueza,...) con lo bueno del capitalismo (libertad de mercado, mayor profesionalización, competitividad para mayor desarrollo,...)

Una vez conocidos todas las corrientes económicas, reflexionemos sobre la situación de crisis en nuestro país. En España, la corrupción como sistema se hace patente a todos los niveles, y eso impide que se desarrollen un sistema neoliberal o Keynesiano. Estamos en crisis por un problema de ajuste y de excesos del libre mercado en años previos, pero en épocas de bonanza, no pagamos nuestra deuda, por lo que lo tenemos jodido. Si lo hubiésemos hecho, podríamos apostar por una inyección de dinero por parte del estado para recuperar la economía, pero al habernos endeudado tanto, es difícil llevar a cabo una inyección estatal. La solución que se está aplicando, de recorte del gasto y subida de impuestos, solo ahoga más a la economía, reduce el gasto, y esto hace que las empresas cierren. Si cierran más empresas, hay más parados que hay que mantener, por lo que hay que subir los impuestos y vuelta  a empezar. Es una espiral, un bucle mortal y sin salida. Pero tampoco podemos recurrir a la inversión estatal por la deuda ¡Lo tenemos jodido! La única solución que se me ocurre es, jugárnoslo todo a una carta y apostar por una inversión en I+D+i, enfocado únicamente a patentes tecnológicas que puedan generar rápidamente empresas, inversión extranjera y empleo de calidad, pero como no tenemos infraestructura previa, lo veo difícil. Desde luego, lo que sí necesitamos, es un gobierno fuerte, con el cual los mercados puedan invertir seguros, y así salir de este pozo. Pero está tambien complicado, ni PP ni PSOE tienen líderes fuertes, y sus casos de corrupción ya alcanzan cotas inaceptables. IU no entiende ni sabe de economía, y UPyD son oportunistas y populistas, y aunque son más sensatos en economía que los otros tres, aún no se posicionan claramente en relación al modelo que quieren desarrollar.

No sé qué hacer a nivel estatal, pero a nivel personal, seguiré los consejos de la famosa canción del rockero sevillano Silvio y “Salir de Pu(er)ta España”
 

 Texto y 1ª viñeta ralizados por RyR para el blog Las Dos Sombras