lunes, 2 de septiembre de 2013

Las mejores películas del cine español



En el extraoficialmente declarado “País de la pandereta” (extraoficialmente… ojalá…), se muestra, de cara al mundo entero, el buque insignia de la Marca-España: “que todo va bien” (salvo alguna cosa). Aún ignoro, al igual que todos los españoles (menos el gobierno), cuál es la función de este “organismo” (o empresa, no lo sé muy bien) que está en boca de todos, en especial en las de los contertulianos de ciertas cadenas televisivas en épocas de celo protestantil.

 Si el objetivo de la Marca-España, es la mejora de la imagen del país ante el resto del mundo, lo tiene un pelín complicado. Pero es una tarea posible, ¡mucho peor sería que tuviese que mejorar la imagen del país, no en el exterior, sino aquí! “La leyenda negra española” continúa con sus andanzas después de siglos, con su carácter acomplejador y miserable. Desde aquel Unamuno que  exclamaba “¡Que inventen otros!”, hasta el inmortal (y no en el buen sentido) Manuel Fraga con su “Spain is diferent”

Tenemos motivos para odiarnos a nivel histórico, político y social, aunque tener este odio a un país por motivos aleatorios es tan ridículo como la gente que defiende “España porque es mi país”. Nadie elige donde nace, para lo bueno y para lo malo. Y criticar siempre se puede hacer si el objetivo es ser constructivo, pero los tópicos y prejuicios no son constructivos.

Cuántas veces hemos oído  aquello de “El cine Español es malo”, una conclusión absurda basada en referencias muy pobres. La mayor parte de las películas americanas son malas (se hacen cientos de películas en un mes) y la mayor parte de las españolas tambien, pero eso no quita que haya clásicos en ambos lados, y artistas que merezcan nuestra atención. Quizás la única diferencia es el tema de cómo se subvenciona el cine por parte del gobierno, algo que tendría que regirse por parámetros artísticos, didácticos o divulgativos, y no por parámetros aleatorios.

Para evitar tópicos absurdos y prejuicios, traemos aquí una pequeña lista con lo mejor del cine realizado en nuestras fronteras. Porque si queremos una “promoción en el extranjero de nuestro país”, mejor hacerlo con lo bueno que tenemos, y no con una especie de organismo casi “moralizador” e “inquisitorio”. 

Todas las siguientes son altamente recomendables y de visionado casi obligado. ¿Preparados? … ¡Empezamos!

15 – El crack: Decir que te gusta una película de Garci, hoy en día, es un deporte de riesgo. Si empezamos con la premisa de es el mismo director que en “Holmes and Watson Madrid Days” y que la protagoniza Alfredo Landa (Máximo exponente del “Landismo”) podríamos llevarnos las manos a la cabeza y pensar que esta lista es un ejemplo perfecto para socavar en lo malo que es el cine patrio. Nada más lejos de la realidad, Garci no es ni buen director, ni buen guionista, pero quizás sea la persona que más sabe de cine (a nivel teórico) de toda España, (y tras la muerte de Carrillo y Mariví Bilbao, también el mayor fumador). El haber visto mil veces todos los clásicos de cine negro, hace que se te pegue algo. Cine policiaco del bueno, del muy bueno. Uno de los mejores Alfredo Landa, con un papel pletórico y versátil. El retrato de Madrid, equiparándola a Nueva York, es sublime. El guión es bueno y los personajes sólidos, la película avanza a todo reloj y con gran maestría. Garci se corona en su primera etapa en este film infravalorado, mientras que recibió el Óscar por “Volver a empezar” una peli (bien hecha, eso sí) sobre, ¡un jugador del Sporting que gana el Nobel de Literatura interpretado por CHANQUETE! ¡Toma ya! ¡Arrodillémonos ante un genio tan retorcido! Que más tarde volverá a aparecer en esta lista. (La siguiente escena es la hostia)

14 – Ópera Prima: Uno de los exponentes más destacados del cine español actual es Trueba, y parece que nadie se atreve a decir que su cine es terrible (¿será porque tiene un Óscar que dedicó a Mr.Wilder?). Oscila entre lo rancio semi-disfrazado de ¿humor? (Belle Epoqué y La Niña de tus ojos) o su última etapa, la pedante, la muy pedante, llena de películas aburridas que nadie quiere y que tienen que subvencionarse para poder hacerse (La artista y la modelo). Alguien tendría que recordarle a Trueba que su primera película fue grande, muy grande, aunque claro, no fue culpa suya… Los que hayan visto el truño de “Los Protegidos” conocerán a Antonio Ruano, lo que no sabrán es, que el que le interpreta, Oscar Ladoire, estuvo a un paso de ser el Woody Allen español. En Opera prima firma el guión (junto con Trueba) y protagoniza la cinta junto con Antonio Resines (era el debut de los tres, que fueron juntos a clase… ¡qué nivel de quinta!). Ópera Prima es una comedia romántica y un paradigma de la “Comedia Madrileña” de los 70 – 80. Brillante, buenas interpretaciones e implecablemente ejecutada, si bien es cierto que la historia en el final, se queda un poco floja para que la película siga adelante, y tiene momentos cumbre y otros no tanto. Pero lo mejor, sin duda, es su guión, plagado de chistes y conversaciones desternillantes, un Oscar Ladoire brillante da vida a un escritor que está enamorado de su prima, y vive por Ópera (de ahí el título XD). La carrera de los 3 se distanció después de esto y no se cual de los tres ha acabado peor, si Trueba, Ladoire o Resines… (¿Para cuándo un re-encuentro?). Los diálogos de a continuación, son para morirse de risa:

Otra frase para la posteridad:

 
13 – Camino: Los más snob, me cirticareis sin cesar por incluir películas que no son típicas en este tipo de listas, y dejarme de lado otras como “El secreto de la colmena” ¡Pues os jodeis! Camino es el único exponente de cine contemporáneo que me he atrevido a poner, y el único que considero (junto con Celda 211, que no he incluido porque es más típica) que está a la altura. Camino pasó desapercibida, frente a las otras películas del mismo director, Javier Fresser (La genial “El milagro de P.Pinto” y la mediocre pero divertida “Mortadelo y Filemón”). Camino nos cuenta la historia de una niña afectada de cáncer, y como tiene que llevarlo en un entorno dentro del Opus Dai. No es una historia antirelijiosa, ni un cuento “progre” tan típico en estos últimos años. Es un relato precioso sobre el amor, que te toca el corazón y te emociona. Una reflexión sobre los fanatismos (usa el tema religioso, pero bien podría ser cualquier otro), que se atreve a mezclar con un cuento casi infantil. El resultado podría haber sido desastroso, pero una actuación magnífica por parte de los protagonistas (la mejor actuación infantil de los últimos años, a nivel mundial), un guión estremecedor y una dirección muy acertada, convierten la ñoñería en maestría. Con una duración de casi 3 horas (muy raro en este tipo de películas) es casi inevitable que acabes de verla sin que te llene el corazón y que se te haya derramado alguna lágrima. Uno de los Goyas a la mejor película más merecidos, pese a que la película pasó inadvertida. Absolutamente recomendable a todos los niveles.


12 – El abuelo: Lo prometido es deuda, Garci de nuevo en esta lista, y de nuevo con polémica. La “película favorita de Rajoy” (¡Toma ya!) es una exquisitez refinada, que rebosa de metodismo clasicista. Una película sobresaliente pero nada original en el planeamiento. Basada en una obra de Pérez Galdós, es una gran delicia y una gran sorpresa de la década pasada. Pero sin duda, que simplemente esté “bien hecha” no es motivo para ponerla ya en este puesto, esta peli es grande gracias al más grande de nuestro cine, pues incluye, con diferencia, la mejor actuación del actor protagonista, el mejor actor de nuestro país (junto con Paco Rabal y Fernando Rey) Fernando Frenán-Gómez. Su actuación es una auténtica gozada, decir que lo borda es quedarse corto. Pero como las imágenes valen más que las palabras, no hay nada mejor que ver uno de sus momentos cumbres.


11 – Plácido: Ya tardaba en aparecer uno de los grandes detrás de las cámaras. Berlanga, lograba con una gran sencillez, criticar una situación social enfermiza con humor, algo que muy pocos saben hacer. El retrato de la sociedad que hace en esta peli coral es brillante, genial, a la altura de muchos clásicos americanos. Ironías bestiales en un relato en donde, por iniciativa de publicidad de una empresa local, en una ciudad de provincias, todos los ricos tienen que invitar a un vagabundo a cenar en Nochevieja. Plácido es un transportista que trabaja para el organizador, y está a punto de perder su camioneta por culpa de una deuda. Contrasta como los ricos ayudan a los demás por quedar bien ante sus semejantes, mientras otros como plácido, acosado por las deudas, le cuesta ser ayudado, porque “no da publicidad”. Diálogos desternillantes que retratan a una sociedad corrompida y podrida por dentro, el final es tan genial que si esta película no está más arriba es porque las siguientes son aún más brillantes.


10 – Muerte de un ciclista: La familia Bardem siempre ha estado metida en el cine, y Bardenes hay uno bueno, otro medio y otro malo. No hace falta decir quién es la mala, ni quien es el oscarizado medio, pero quien de verdad era grande, era el “tito Bardem”. Muerte de un ciclista es un retrato genial de la clase alta de los años 50, y el ambiente de acoso y censura moral de la época. Una pareja atropella a un ciclista y salen huyendo, pues ella está casada con el mejor amigo de él, un importante empresario y miembro de la alta sociedad. Se superponen los problemas de ser descubiertos, bien en su aventura o bien en su asesinato. El agobio y el dilema moral de los protagonistas es fascinante. Los secundarios, como el crítico de arte, son genuinos. Y el brillante guión se tornará en un gran final, digno del mejor drama. Total y absolutamente recomendable.


9 – El Extraño viaje: Película extraña, con una historia modelo Ágata Christie, idea original de Berlanga, el gran Fernando Fernán-Gómez dirige esta brillante cinta. Narrando dos historias paralelas, nos habla de la vida en los entornos rurales, tanto por parte de la clase baja como de la burguesía en decadencia. Posteriormente, un crimen se desatará y el misterio estará servido. Diálogos muy ácidos, críticos y brillantes, que pasara la censura de la época es un milagro. Larrañaga está brillante, quizás mejor que nunca. Pero los que sorprende son Rafaela Aparicio y Jesús Franco (Que quizás no os suene, pero es el director de cine con más películas en su haber de la historia de la humanidad, todo un mito del cine de serie B, que merece un artículo entero él solito, y que viéndolo aquí, preferiríamos que hubiese sido actor). El final quizás falle un poco, pero la película deja un gran sabor de boca, y es una delicia.


8 – La Cabina: Garci de nuevo, esta vez en su debut. Mediometraje para la televisión ganador de un Emmy. Una metáfora sobre el franquismo sorprendente y genial (para que luego digan que Garci es facha). Podría hablar más de ella, pero es corta, merece la pena verla.


7 – El Mundo sigue: Otra vez Fernán-Gómez, esta vez como director, actor y guionista. En pleno franquismo, nos presenta un retrato muy crudo y terrible del odio y las obsesiones de la España de los 60. Dos hermanas peleadas por el dinero y el honor (una metáfora brillante sobre la guerra civil), se completa con unos personajes secundarios extraordinarios, un padre represor, un hermano cura falsamente moralista, un cuñado (FFG) que pasa de su familia y se va a seguir al Real Madrid, obsesionado con las quinielas (Es raro ver una crítica al fútbol  todavía hoy en día). La dirección, aunque extraña, es original y genial. Una obra maestra con muchísimos matices y un finalazo, que se pasó dos años sin estrenarse porque ningún cine la quería (pese al reclamo de FFG). Aún a día de hoy es muy difícil de encontrar, incluso en internet. Os dejo aquí un enlace, no verla es un auténtico delito.


6 - Los Santos Inocentes: Conocidísimo retrato de la sociedad de la posguerra (tanto tópico sobre el tema de la Guerra Civil en el cine español, y en esta lista, solo hay dos de la posguerra, y ninguna de la guerra). Landa, Rabal y Juan Diego nos regalan unas interpretaciones por encima de lo brillante. Un retrato crudo, con escenas brillantes, que no demuestran la falsa humanidad de un régimen represor y terrible. Y un final casi estimulante, completa una película de visionado obligatorio. (Genial Rabal haciendo de discapacitado “¡Milana bonita!”)


5 – Bienvenido Mr. Marshall : “Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación” Hay más de España en esta película que en casi cualquier otro sitio, retrato de lo que somos, unos pringados que esperan un milagro, que confían y se ilusionan en algo que haga cambiar su situación. Genial película, con toques de ironía y matices bestiales. Una de las cumbres de nuestro cine. Recuerda peligrosamente al tema actual de Eurovegas, asi que, David Pérez (alcalde de Alcorcón) ya sabes lo que puede llegar a pasar…


5 bis – Campanadas a medianoche: ¿Por qué esta película aparece con un bis? Porque aunque es española, el realizador no lo es. Pero bueno, por esa regla de tres, también podría poner los Olvidados o Ese oscuro Objeto de Deseo de Luis Buñuel, y no lo puedo hacer, porque son Mexicanas y Francesa, por mucho que Buñuel naciese en Aragón. Campanadas a Medianoche es la cuarta mejor película del mejor cineasta de la historia, Orson Welles. Combinando tres libros de Shakespeare, centrándose en la figura de Falfast, Welles rueda su única comedia con un corte muy historicista y clásico. Una auténtica obra de artesanía, bien ejecutada y notablemente narrada. Todo un clásico que fue producido en nuestras fronteras. El amor de Welles por nuestro país le llevó a vivir largas temporadas aquí, y de hecho, está enterrado en Ronda.


4 – Viridiana: Buñuel no pudo hacer muchas películas en nuestro país, la censura le odiaba, y su ateísmo y simpatía por la izquierda le obligaron a exiliarse largas temporadas. En este caso, le salvó que la coprodución era italiana, pues los censores, con el resultado final enloquecieron. La genialidad de la cinta es legendaria. Empezamos con la relación entre la monja Viridiana y su tío, el enorme Fernando Rey (Haciendo de hijoputa, como siempre) y su corrupción moral y obsesión sexual freudiana, arrancan una película que posteriormente será un retrato de España. Pero en vez de usar el humor como Berlanga, ataca con la crudeza directa. La escena de la cena es de lo mejor que jamás se haya hecho en el cine. De ser una cinta americana, estaría en lo más alto de los rankings de AFM 


3 - Calle Mayor: La mejor película de Bradem, un retrato de los españoles escalofriante. Un grupo de chavales, aburridos, deciden tomarle el pelo a una mujer solterona. Uno de ellos hará como que se enamora de ella, para tomarla el pelo, pero la situación empieza a descontrolarse. El orgullo del castellano viejo, el “que dirán”, las pasiones reprimidas, logran una cinta cumbre. Una obra maestra entre lo más grande de lo más grande. Las interpretaciones son alucinantes, la dirección genuina, y el guión de una maestría impecable. Una auténtica obra maestra del cine, no sólo a nivel nacional, sino mundial. El final es de los mejores jamás hechos.


2 - El Viaje a Ninguna Parte: Actor, productor, guionista, director y escritor, y de los mejores del siglo pasado. Fernando Fernán-Gómez era una artista como la copa de un pino, infravalorado injustamente, ya que su extravagante y rabiosa personalidad, taparon su brillante carrera como escritor y cineasta. El Viaje a Ninguna Parte es sin duda, su mejor película. Sacristán nos lleva a recorrer la vida de unos cómicos de posguerra, con lo que se da juego a un retrato brillante de la sociedad española. Pero a la mitad de la película, el argumento se trasforma, va derivando y acaba por convertirse en una obra maestra con un giro inesperado al final (que ríanse ustedes del club de la lucha). Una de mis películas favoritas, una genialidad bestial y una agradable sorpresa dentro de una década tan mala para el cine como los 80. Una película que debería estar en un pedestal entre las mejores, y que no lo está por ser de donde es.
 

1 - El Verdugo: Para muchos no será una sorpresa este número uno. La mejor de Berlanga y una de las mejores de la historia. Con un humor negro sublime, nos hace una crítica de la situación de las clases bajas españolas de los 60. Un funerario se enamora de la hija de un verdugo, y cuando queda embarazada, necesitan una vivienda nueva, que solo pueden conseguir aceptando la plaza de verdugo de su suegro. El mejor alegato contra la pena de muerte jamás hecho. Escenas que son inolvidables. El guión, la dirección, la fotografía, los actores,… todo. Una de las mayores obras maestras del cine
 

Escrito por RyR para el blog Las Dos Sombras

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