lunes, 17 de junio de 2013

Malentendidos en torno a la Teoría de la Evolución y cansinos errores de argumentación...

Hoy llega a mí el siguiente artículo: http://blogs.publico.es/joseba-achotegui/2013/06/16/manipulaciones-ideologicas-en-los-documentales-de-divulgacion-cientifica/      del psiquiatra Joseba Achotegui. Según lo he ido leyendo, me he ido calentando -voy a ser sincero- y no he podido evitar sentarme a escribir lo que pienso de esta cantinela que oigo cada poco y que ya me cansa sobremanera, pues no es más que una consecuencia de:
  
  1) No aplicar correctamente métodos de razonamiento y hacer inferencias lógicamente absurdas
  2) No entender la Teoría de la Evolución por selección natural, pero creer que sí 

 
   En opinión del autor del artículo que cito arriba, los documentales de naturaleza en Televisión Española siguen un propósito manipulador porque ilustran la idea de competitividad y la promueven en detrimento de una mentalidad más cooperativa.  Que exista un entramado para tratar de realizar tal tipo de manipulación de forma consciente, cuando en le realización de un documental participan tantas personas y entidades, me parece algo inverosímil. Es evidente que existen multitud de documentales en los que no se puede hacer tal interpretación; por ejemplo, el que emitieron recientemente sobre las Islas Galápago, en el que se explicaba la formación de las islas y cómo diferentes especies habían llegado hasta esas tierras. Pero claro, es fácil olvidar los ejemplos que no conttribuyen en nada a nuestros argumentos y coger sólo los que (aparentemente) sí lo hacen.  En general, tiendo a desconfiar de esas actitudes conspiranoicas, que sin base real y obviando la complejidad real de las cosas que señalan, denuncian una manipulación donde todo lo que hay son muchas fuerzas complejas y diversas entrando en juego.
   Sea cómo sea, e independientemente de que guste o no, en la naturaleza existe competitivdad entre especies y entre individuos de la misma especie, y eso es un hecho que no tiene nada que ver con ideas políticas o económicas sobre capitalismo y socialismo ni nada del estilo.
   Que los leones cazan es un hecho. Que las gacelas más rápidas y resistentes tienen más oportunidades de escapar y reproducirse también lo es.  Es absurdo querer ver en esto algún tipo de manipulación o interpretación malintencionada. Cuando observamos la naturaleza y la describimos, no hay que precipitarse en hacer interpretaciones y extrapolar ideas al ámbito de lo social y lo humano. Esta actitud negligente es fuente de este tipo de problemas, en que son nuestras idiosincráticas interpretaciones lo que nos hace debatir una teoría o unas ideas. El clásico "Pez grande se come al chico" es una frase simplista que, sin embargo, resume -en la medida en que puede hacerlo una sentencia tan burda y sencillia- un aspecto de la naturaleza. Los más aptos a un cierto ambiente son los que tienen más probabilidades de triunfar y por tanto, en término medio, los que tienden a predominar en escenarios posteriores.
      Cuando se ideologiza la evolución -que es una de las cosas que abiertamente estoy criticando aquí-, uno de los errores más básicos que se cometen al hacer interpretaciones es creer que cuando hablamos de evolución estamos diciendo que la evolución "prefiere" ciertas características o ciertos individuos. No es así. El mecanismo inerte que es la selección natural no prefiere los leones a las gacelas, o los rubios a los morenos, ni favorece per se la aparición de la inteligencia. No hay un propósito en la evolución; hay que eliminar esta mentalidad teleológica de la mente de las personas que aprenden mal la evolución. Cuando decimos "individuos más aptos" se debe entender "individuos más aptos en el clima tal y tal, con tal contexto, tales condiciones,  etc etc"   Así que, hay que cuidarse de hacer extrapolaciones sencillas, pues no hay ninguna ideología tras la evolución, sino tan sólo una serie de observaciones naturalistas y un mecanismo explicativo de la complejidad de la vida.  

   En el artículo de arriba se dice por ejemplo que la competitividad no tiene tanta importancia como se presume en esos documentales   ¿Existe la simbiosis en la naturaleza? Por supuesto, y basta abrir cualquier libro de texto básico para ver que eso se enseña. No obstante, siendo la simbiosis un proceso muy interesante y con gran repercusión en muchos ámbitos de la biología, no deja de ser un resultado de la selección natural, que ha favorecido ese tipo de patrones de comportamiento. En este sentido, es también preocupante que hay quien ha visto en la simbiogénesis de Margulys un sustituto de la selección natural, en vez de como un producto de ésta (un producto, por supuesto, muy complejo e interesante) y más preocupante aún es que haya quien ha visto en tal debate una confrontación ideológica, cuando se trata de una discusión científica. No confundamos las cosas. La Teoría de la Evolución por selección natural describe el mecanismo por el cual las especies han evolucionado y han adoptado sus formas modernas. No viene a cuento decir que los seres humanos vivimos en simbiosis con "las millones de bacterias de nuestro organismo", como se dice en el artículo, pues eso no tiene nada que ver, ni se contradice, con el mecanismo explicativo que da cuenta de la biodiversidad existente sobre la Tierra. "Competitividad" es sólo una palabra con la que no hay que oobsesionarse. Sólo es un extracto de una idea sintética de cómo se producen modificaciones en las especies. El hecho es que la competitividad se da en la naturaleza. Competencia por ecosistemas, por la comida, por las presas, por los recursos. Negar esto en bases ideológicas es tan absurdo como negar la evolución porque es contraria al Génesis.  NO se puede discutir una teoría científica porque sus supuestas consecuencias políticas/filosóficas (que sean consecuencias no lo digo yo) nos disgusten. Es lo mismo que han hecho religiones e ideologías en diversos puntos de la historia; y ya es hora de que aprendamos a desvicular una cosa de la otra.
   El error básico de argumentación común al artículo anterior, religiones, y cosas similares, es como sigue: Hay una teoría/ideas/hipótesis T; un proceso deductivo D (nadie dice que sea correcto), y unas consecuencias morales/filosóficas que llamaré C y que se obtienen como resultado de D partiendo de T.  El esqueleto de la motivación de tantos intelectuales (ya sean del cristianismo, o de tantos comunistas hoy en día...) se basa en: "C no me gusta y no coincide con mi filosofía, luego niego T, que es de donde ha salido"   Visto el sustento de la negación de T, es evidente la falacia. Todos, independientemente de nuestra ideología, creencias, etc, debemos evitar caer en un error de este tipo.

  A día de hoy, la Teoría de la Evolución por selección natural está sujeta a tanta duda como la teoría  de que la Tierra gira en torno al Sol. Esta teoría fué originalmente concebida por Charles Darwin a mediados del siglo XIX, gracias a los trabajos de muchos científicos anteriores  y coetáneos a él.  Voy, a continuación, a resumir muy brevemente lo más básico sobre la Evolución tal como se entiende a día de hoy:

   Los seres vivos poseemos, en el núcleo de cada una de nuestras células, una sustancia llamada ADN. Esta sustancia tiene la propiedad de la autoreplicación, y es la base de la prolongación de la vida. Los genes, formados por el ADN, continenen información que sirve para sintetizar proteínas. Esta información se trasmite, en principio intacta, cuando una célula se reproduce. Los genes, por supuesto, condicionan evidentemente algunos aspectos de nuestro ser (el color de los ojos, del pelo, de la piel...)

  La Teoría de la Evolución concebida por Darwin gracias a sus investigaciones llevadas a cabo en las Islas Galápago, y cuando no se conocía nada acerca del ADN, establece que la modificación de las especies y su evolución a lo largo del tiempo se da por un proceso conocido como selección natural, que funciona del siguiente modo:
  Imaginemos que hay una especie E, y una relación que divide a E en dos clases, A y B, y que no tiene que ver con caracteres adquiridos durante el desarrollo sino con factores biológicos inherentes a los individuos (los genes, como sabemos a día de hoy). Imaginemos que, en principio, B es minoritario. Supongamos, asimismo, que las condiciones del ecosistema, bióticas y abióticas, son tales  que los individuos de la clase B tienen más movilidad, viven más, consiguen más alimento, etc. Entonces, un individuo de la clase B tendrá más probabilidades de reproducirse con éxito que un incividuo de la clase A. La clave está, en que al ser falsa la doctrina lamarckista, la descendencia de B pertenecerá presumiblemente a B, mientras que la descendencia de A pertencerá presumiblemente a A. Así, con el paso del tiempo, la especie E, en la que antes el rasgo A era predominante, cambiará y será el rasgo B el que será predominante.

     Este proceso, que tan bruscamente acabo de resumir, tiene maravillosos ejemplos en el mundo natural, por supuesto. Mismamente en las Islas Galápago, donde Darwin observó las distintas clases de pinzones, los cormoranes con alas atrofiadas, las tortugas gigantes, las iguanas acuáticas...    El caso del cambio de color de las mariposas durante la Revolución Industrial es también ampliamente conocido.
   
    A Darwin le habría entusiasmado saber, que el único punto flaco de su teoría, a saber, el origen de esas diferencias en las especies y cómo es que se transmiten, quedan perfectamente cubierto gracias a los conocimientos que tenemos de genética.

    En efecto, al replicarse el material genético, ocasionalmente puede haber ligeros fallos en la copia. Generalmente son cambios nocivos o sin importancia, pero en algunas ocasiones, estos "fallos" pueden repercutir en que el cambio (que materialmente consiste en una modificación en la secuencia de aminoácidos de algunas proteínas) sea beneficioso para el individuo en el que se da. Para que estas mutaciones sean posible y la variabilidad se de, ha sido muy importante la reprodución sexual (El problema del origen del sexo es fascinante y muy importante dentro de la biología evolutiva). Este material genético modificado, se trasnmitirá a la descendencia, generación tras generación, si es que se da la reproducción. Al cabo de millones de años de acumularse mutaciones, las características más favorables pasan a ser predominantes entre la población.

  Hay que entender un matiz importante. Una característica que un individuo adquiera al margen de las mutaciones no se transmitirá a su descendencia.  Si yo empiezo a entrenar y me pongo cachas, mis hijos no nacerán más fuertes por eso. Si me corto un brazo, mis hijos no nacerán sin un brazo. Este es un hecho que ha sido demostrado repetidamente, a veces a costa de que ciertos biólogos soviéticos hicieran el ridículo en el camino (publicaré un post sobre esto; os resultará divertido. Ahora no quiero sobrecargar este post centrándome en este tema)
      Un malentendido muy frecuente y preocupante sobre esto se da en relación a la epigenética en el Ser Humano. Vamos a ver, ¿Afectan al individuo aspectos biológicos de origen no genético? Por supuesto; por ejemplo, cómo se encuentre el feto en el vientre de la madre, pequeñas alteraciones durante el desarrollo embrionario... o, ya al nacer, la cantidad de estímulos que recibe el bebé, la nutrición y la atención en las primeras etapas... todo esto puede ser decisivo para el desarrollo del invidivuo, y son factores biológicos no genéticos.    AHORA BIEN, y aquí viene el gran error de la epigenética: ¿Tales alteraciones biológicas de origen no genético se trasnmiten a la descendencia? NO, definitivamente no. A la descendia se le trasnmite la información del ADN de las células de la línea germinal. Este material genético no se ve afectado por estos cambios contingentes.
    Esto no quiere decir que se niege la importancia de los aspectos epigenéticos en el desarrollo de un individuo; lo que se niega es que esos aspectos se transmitan, al estilo de los caracteres adquiridos lamarckistas.


   Conclusión:  estudiemos ciencia y no confudamos aspectos empíricos y científicos con ideas e ideología.


     Escrito por SP para el blog Las Dos Sombras
   

1 comentario:

  1. Muy ilustrativo, bien razonado, etc., etc., ... pero... ¿por qué ponen en la tele más documentales de leones cazando gacelas que de bacterias en comuna?

    Perdón, quise decir "comunidad".

    Ah, y otra cosa que no queda muy clara, es que quizás la epigenética esté de alguna manera escondida en los genes, según leí hace unos meses no recuerdo dónde. Un ambiente determinado es capaz de disparar un proceso por el cual se active determinada proteina, mientras que en otros ambientes no se dispara ese proceso. En tal escenario, los aspectos epigenéticos serían también hereditarios, ¿no?.

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